ANTONIO YA ESTÁ DE VUELTA EN CASA!!!!!!

ANTONIO Y SU FAMILIA POR FIN ESTÁN DE VUELTA EN CASA. Y CON ESPERANZADORES MOTIVOS, YA QUE SE HA REABIERTO EL CASO Y A PARTIR DE AHORA TODO LO QUE DEBE ACONTECER DEBE SER FAVORABLE PARA ELLOS.

ESTAREMOS ATENTOS Y OS LO IREMOS CONTANDO CON PRESTEZA. GRACIAS A TODOS POR SU APOYO.

MIRAD ESTE ARTÍCULO APARECIDO EL SÁBADO 20 EN "EL PAÍS".

http://www.elpais.com/articulo/madrid/familia/Meno/recoge/drama/elpepiespmad/20101120elpmad_2/Tes

La familia Meño en El País(entre otros muchos medios de comunicación)

http://www.elpais.com/articulo/madrid/familia/coma/dia/508/elpepiespmad/20101107elpmad_2/Tes

Mirad este artículo de El País. La familia Meño está a la espera de lo que diga el Tribunal Superior de Justicia........ todos deseamos a que acceda a reabrir el caso.......ES DE JUSTICIA.

Por fin la vista de la demanda!!!!!



El día 3 de Noviembre se celebra por fin la vista de la demanda que tanto esperaban Antonio y su familia. Por fin la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo les cita para dicho acto..........
Mucha suerte, todos deseamos que esté llegando ya el final de tan ardua lucha. Por fin veréis que ha valido la pena tanto sacrificio sobre todo estos últimos 16 meses viviendo en la calle!!!!!!!!!
Enhorabuena por lo que habéis conseguido hasta ahora, pero lo mejor está por venir........

Sospecha de fraude.

En nombre de la madre de Antonio Meño, os hago saber la posibilidad de: ESTAFA O FRAUDE QUE SE PUEDE ESTAR DANDO.

El día 14 de Septiembre, se presentó un señor bien vestido con traje para llevarse uno de los carteles de la mesa, al no tenerlos presentes y ante la gran insistencia en ellos, se le pregunto que, ¿Para que los quería por que se estaban haciendo fotocopias? La respuesta fue firme “YO TAMBIEN TENGO QUE COMER”.Hoy pensando fríamente en el tema tenemos que advertir a todas las personas que la familia de Antonio Meño, JAMÁS HA PEDIDO DINERO NI A INSTITUCIONES, NI A NADIE, LO UNICO QUE ESTAMOS PIDIENDO DESDE HACE YA 16 MESES ES LA JUSTICIA QUE SE NOS HA DENEGADO DURANTE ESTOS 21 AÑOS.Por tanto si alguien en nuestro nombre esta pidiendo tanto en la calle como por las casas, con un cartel de Antonio Meño, lo hace aprovechando nuestra desgracia para lucrarse con ella.PEDIMOS MUY ENCARECIDAMENTE QUE DE DARSE ESTE ROBO POR PARTE DE ALGUNA PERSONA, SEA DENUNCIADO EN LA COMISARÍA MÁS PRÓXIMA.Agradeceros de antemano, la difusión por todas partes de este comunicado.Juana ortega.

Artículo publicado en el periódico El Montañés.

[ANTONIO MEÑO ORTEGA]

La lucha de Juana: Esta no tendrá una justicia justa mientras no se retiren por orden judicial las costas de los procesos que tan fraudulentamente se han llevado hasta este momento.

La lucha de Juana
La aparición de un testigo da un giro radical al caso de Antonio, con una minusvalía del 96% por una cirugía de nariz:Paco, mete agua en el climatizador que el niño pasa calor». Arrecia la canícula en Madrid y Juana no deja de mirar a su hijo. El 'niño', su pequeño, es Antonio Meño, 42 años, 1,80 de estatura, 90 kilos. Antonio sigue atento el Alemania-Ghana del Mundial de Sudáfrica en una minúscula tele instalada sobre tres cajas de zapatos. No ve, pero se entretiene. Una rinoplastia le dejó en coma vegetativo hace 21 años, cuando era un joven dicharachero y aventurero, con toda la vida por delante y que sólo quería arreglarse la nariz. Juana Ortega se acuerda bien de aquel día, del momento en el que una frase del cirujano le arrebató su vida para siempre. «Antonio no se despierta de la operación, vamos a intentarlo más tarde». Nunca más lo hizo. Era 3 de julio de 1989. No había caído todavía el muro de Berlín y en la clínica Nuestra Señora de América, en la lujosa calle Arturo Soria de Madrid, se levantaba otra pared, igual de ignominiosa y vergonzante, que aún no se ha derrumbado para los Meño Ortega.La perseverancia de Juana, 64 años, panadera de profesión, ha mantenido viva la llama todo este tiempo. Su dura mirada lo dice todo. Tira del carro y no entiende la palabra rendirse. Ni ahora, ni hace 21 años, cuando comenzó su particular batalla con la Justicia para que le reconozca que el coma de su 'niño' fue provocado por un error médico. Una presunta negligencia del anestesista que ha dejado a Antonio con una minusvalía del 96% y postrado en un camastro en el que lleva la mitad de su vida. En una caseta en la calle La esperanza de Juana se juega en los tribunales... y a diario en la calle. Hace un año y dos semanas acampa ante una sede del Ministerio de Justicia, en la castiza plaza de Jacinto Benavente, cerca de la Puerta del Sol. Desayuna, come, cena y duerme en una caseta que levantó su marido Paco y su cuñado. Un habitáculo con tarima enmoquetada, armazón metálico y tela aislante, que forma parte del paisaje de la plaza y atrae la atención de madrileños y turistas. Pero Juana no está sola. En estos 379 días en la calle -de un invierno terrible de lluvias y nieve a los casi 37 grados de ayer- le acompaña su 'niño'. En el interior hay espacio para la cama de Antonio y un colchón para ella. Completan 'el mobiliario' un camping gas, una caja con comida, dos garrafas de agua de diez litros, sillas plegables, la imagen de La Milagrosa y una mesa de campo en donde exhibe recortes de prensa, sentencias, el libro de su abogado y un bloc de firmas. Ha recogido 200.000 desde que comenzó su periplo judicial y cada 10.000 rúbricas recopiladas acude en persona al Congreso de los Diputados con la esperanza de que atiendan su caso en el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Su perseverancia no acaba ahí. Ha ido dos veces a la tele; ha mandado cartas al Rey, a Zapatero y a Rajoy. En ellas les cuenta cómo las diferentes instancias judiciales no sólo no han reconocido que el coma de Antonio fue un error médico, sino que el Tribunal Supremo le obligó a pagar 300.000 euros en 2008 por las costas del pleito, más otros 100.000 euros de multa por no poder hacer frente a la cuantía.«Querían embargar mis bienes, mi casa. Hace tiempo que dejé de creer en la Justicia, en los políticos, en las buenas intenciones. De las autoridades me contestaron el Rey y Zapatero. Los dos me dijeron que al tratarse de un asunto judicial no podían hacer nada. Todo quedó en agua de borrajas», cuenta Juana mientras se acomoda en una silla de camping, estira las piernas y se atusa su pelo canoso. «¿Para qué sirve creer?», se pregunta una y otra vez. «¡Y mira que yo tenía fe en la Justicia, no lo sabes bien!», replica.

Paga y calla.
Tras la condena del Supremo llamó a la puerta de Avinesa (Asociación de víctimas de negligencias médicas) en busca de protección legal y la respuesta, recuerda, fue dura y escueta. «Juana, paga y calla», le dijeron. Visitó varios abogados; nada. Se ofrecieron otros muchos, pero cuando conocían el caso huían. No existían pruebas que confirmasen que se trató de un error médico. «Fue un momento extremo en el que podía haber hecho una locura, que es lo que hubieran querido, pero decidí no darles esa alegría», confiesa.La firmeza de tantos años, su inquebrantable constancia buscando justicia tuvo su recompensa una tarde del pasado febrero. Un hombre muy arreglado se acercó a la caseta y le soltó a Juana lo siguiente: «Si no se hace justicia en la tierra, se hará justicia divina». Ella le respondió: «Yo quiero que se haga justicia en la tierra». Se trataba del doctor Ignacio Frade, testigo de la operación de Antonio aquel 3 de julio de hace tres décadas. El médico había perdido la pista del caso cuando conoció que un tribunal de primera instancia había condenado al anestesista, a la clínica y a la aseguradora a pagar 175 millones de pesetas a los Meño Ortega. Pero no supo que aquellos recurrieron y fueron exonerados en sucesivas instancias. El doctor acudió al abogado de la familia y declaró que el anestesista no se encontraba en el quirófano cuando la máquina que medía el ritmo cardiaco de Antonio se detuvo. Estaba con otra operación. «La versión que contaron al juez es que Antonio se atragantó y se le salió el tubo. Pero ahora se puede demostrar que mintieron para salvar al anestesista», cuenta Juana. La declaración del doctor Frade ha dado un giro al caso ya que una vez conocido su testimonio, la Fiscalía del Supremo ha pedido la reapertura y un tribunal de lo civil acaba de admitir la demanda y ha dado tres semanas a las partes para tramitar sus alegaciones. Van a revisar el caso. «Cuando me llamó el abogado para contármelo se me disparó la tensión. Estaba dispuesta a llegar hasta el final, pero ahora sólo quiero poner fin a esta injusticia y derribar esta chabola para siempre. Ese día brindaré con cava», exclama Juana mirando a su pobre hijo tirado en el camastro. Aunque a Antonio nadie le despertará de su letargo, la perseverancia de su madre, toda una madre coraje, ha inundado de esperanza una casucha donde ahora hay más vida que nunca.Información de : http://www.eldiariomontanes.es/v/20100702/sociedad/destacados/lucha-juana-20100702.html --

INESPERADO Y RADICAL GIRO EN EL CASO DE ANTONIO MEÑO.





BUENAS NOTICIAS : LA DECLARACIÓN DE UN TESTIGO DURANTE LA OPERACIÓN PUEDE APORTAR CLARIDAD AL CASO DE ANTONIO. AQUÍ ESTÁ EXPLICADO EN ESTE ARTÍCULO APARECIDO EN LA REVISTA DISCOVERY SALUD, EN SU Nº 126.

Convocatoria a Concentración en apoyo a Antonio el 30 de Mayo a las 13 horas.

1989* A LA OPINIÓN PÚBLICA: ANTONIO MEÑO ORTEGA*2010

En 1989 en el transcurso de una operación de rinoplastia, donde el Dr. Ignacio asistía como médico observador en el quirófano, advirtió la alteración del ritmo cardiaco que señalaba el monitor de frecuencia cardiaca, haciendo tal observación a la auxiliar de clínica, respondiendo ésta: “Qué queréis, el anestesista está intubando en otro quirófano”.
Minutos más tarde al regresar el anestesista el Dr. González al quirófano, vio que el tubo de anestesia endotraqueal conectado a la máquina por el cual respiraba el paciente se había desconectado exclamando éste:

¡Dios mío, se ha desconectado! En 1ª instancia el anestesista tras reconocer su negligencia médica, y según consta en la sentencia, fue condenado. En el recurso de apelación junto con la clínica, aseguradoras, abogados, y con la complicidad de la Justicia, FUIMOS CONDENADOS EN COSTAS POR 400.000 € con el mayor desprecio hacia la propia Justicia y la vida humana.

Antonio Meño Ortega: Pide Justicia a gritos. Exigiendo Responsabilidad ante el Departamento de Derechos Humanos en Ginebra por rechazar su caso por no considerarlo de su competencia. Al Congreso de España por el rechazo sistemático al no considerar ni prioritario ni de su competencia la admisión de todas las firmas presentadas. FIRMAS QUE DURANTE DIEZ MESES, MILES DE PERSONAS COMO VD, HAN DEJADO EN ESTA PLAZA DE JACINTO BENAVENTE, POR LO QUE LES CONVOCAMOS A UNA CONCENTRACIÓN EN ESTE MISMO LUGAR EL DOMINGO 30 DE MAYO, A LAS 13 HORAS, PARA QUE SE UNAN A NOSOTROS AL GRITO DE JUSTICIA PARA ANTONIO!!!!!!! Más información: http://antonio-m-ortega.blogspot.com/ http://antoniomeortega.blogspot.com/ e-mail -- menoortegaantonio@gmail.com.


INESPERADO Y RADICAL GIRO EN EL CASO DE ANTONIO MEÑO.









ESTA ENTRADA SE VÉ CON DIFICULTAD, ASÍ ES QUE OS INVITAMOS A ACCEDER EN LA OTRA QUE HEMOS APORTADO AL BLOG CON FECHA DE 27 DE ABRIL. GRACIAS Y DISCULPAD LAS MOLESTIAS.

Les contamos que se han producido importantísimas novedades. Les invitamos a conocerlas a través de un reportaje aparecido en la revista Discovery Salud, en el número 126. Por favor, clickead en los textos y usad la lupa para acercarlos .

SE CONFIRMA QUE SE SIGUE SIN NOTICIAS.

LUIS BERTELLI, ABOGADO DE LA FAMILIA MEÑO, CONFIRMA QUE SE SIGUE SIN NOTICIAS...........ESTA CARTA QUE PUBLICAMOS SE PRODUCE POR LA PETICIÓN DE NOVEDADES POR PARTE DE CRISTINA, PERIODISTA DE EUROPA PRESS. ESTA ES LA RESPUESTA:


Estimada Cristina: Te deseo también felices fiestas para ti y los tuyos y te adjunto una pequeña nota por si puedes publicarla. NO HAY NOTICIAS .Lo de la familia Meño es el ejemplo más claro de lo poco que importamos los ciudadanos en una sociedad que presume de principios democráticos y respeto hacia los derechos humanos y en la que aunque parezca inimaginable se dan situaciones como la que viven desde hace casi siete meses Antonio y Juana con su hijo Antonio en coma vigil irreversible, abandonados a su suerte en pleno centro de Madrid. Ello es debido a que desde siempre los españoles hemos sabido ocultar muy bien nuestro dolor, obligados a ser buenos hijos, buenos padres, buenos trabajadores, buenos compradores, buenos contribuyentes, buenos votantes...pero nunca hemos sabido ser buenos ciudadanos ya que mientras en Francia se hablaba en los últimos siglos de los derechos del pueblo en España se nos imponían los derechos del Estado, lo que significa no darnos cuenta de los derechos que nos asisten y que nos corresponde exigir como tales ciudadanos.
No nos merecemos unos dirigentes, confortablemente instalados en lujosos despachos y casas a los que no les interesa saber cómo se encuentran ni lo que padecen gente como los Meño, a los que solo dejaron su propia autoestima para decirles a su hijo -que parece entenderles-, que están ahí por él, para asegurarle su futuro cuando ellos falten. Y aunque estén solos, en cuestiones de conciencia no cuenta la ley de la mayoría, como dijera Gandhi. Esta es sin embargo, pese a la soledad y abandono en la que se encuentra, la gente que hace grande a nuestro país, gente que no acepta la derrota,que siente la injusticia y se rebela frente a ella, que insiste sin desfallecer huyendo de los consejos de quienes le dicen que se marche -incluído este abogado-,que se enfrenta abiertamente a los poderosos que les causaron el daño, que no se resigna, que lucha contra la adversidad con la que les castigó inmerecidamente la vida. que no se van de la Plaza Jacinto Benavente de Madrid porque quieren ser los primeros en apagar la luz de la indiferencia de nuestros jueces y políticos los primeros en encender la de la esperanza para todos aquellos que estén pensando igualmente en echarse a la calle como último recurso, convencidos de que prefieren ser personas dentro de la choza donde se encuentran que meros objetos de diversión de los poderes públicos. No hay noticias. Simplemente decir que Antonio y Juana no abandonan la calle por los amigos y mucho menos por los enemigos. Se les va la vida y no les queda tiempo que perder para reclamar la ayuda que su hijo necesita. Cada uno de nosotros vivimos donde tenemos nuestra alma. Ellos la tienen desde hace más de veinte años en el cuerpo inerme de su hijo Antonio. ¿Por qué y a dónde se van a ir? Luis Bertelli
Feliz fin de año.